¿Que es el dibujo analógico?

Generalmente para obtener un resultado, resolver un problema u obtener cierta información, existen diferentes maneras de hacerlo, por ejemplo un reloj digital nos puede dar la información de la hora de manera directa, solo tenemos que leer los números que nos muestra; por otra parte un reloj analógico, nos da la misma información, por medio de la lectura que hacemos de la posición relativa de las manecillas con respecto a la carátula, aunque la misma carezca de números. 

Con el dibujo sucede algo parecido: podemos obtener el dibujo de un objeto, a base de ciertas técnicas esteriotipadas, que nos enseñan como dibujar tal o cual cosa, ahora lo que tenemos que hacer es practicarlas y adaptarlas a diferentes situaciones, siempre pensando en cómo "es" o "deberia ser" el sujeto que dibujamos. Por otra parte podemos aprender a observar de manera objetiva un objeto y reproducir los elementos visuales que lo componen, de la manera como los percibimos, sin tener en cuenta como "es" o "debe ser"  según nuestra experiencia pasada o sin dejarse influenciar por los símbolos que tenemos para representarlo.

En pocas palabras podemos aprender a como dibujar "flores", "caballos", "rostros" etc. o bien aprender a observar las propiedades y relaciones de los elementos visuales que los componen y dibujar todo lo que veamos tal y como lo percibimos.

 Por lo tanto, el dibujo analógico es una metodología que se basa en estudiar las propiedades y las relaciones existentes entre los elementos visuales, teniendo en cuenta las ilusiones ópticas, la constancia visual y el bloqueo gráfico o simbolismo infantil, que las distorsionan; no con el objeto de enseñar a dibujar, sino a observar de manera objetiva y concreta nuestro alrededor, estando además orientado a desarrollar nuestras habilidades visuales espaciales, a diferencia del dibujo artístico que está orientado a la expresión de nuestras emociones. 

Compartimos con los animales muchas actividades mentales, pero la gran diferencia está en que nosotros podemos iniciar, dirigir y controlar esas actividades. No estamos sometidos a la realidad sino que nos dirigimos a ella movidos por proyectos. Se nos ocurren cosas y orientamos nuestra atención, desarrollamos nuestras capacidades, aplicamos nuestra acción para conseguirlo. Los animales son inteligencias cautivas. Repiten rutinariamente acciones viejísimas: las golondrinas hacen sus nidos como sus remotas antepasadas, y los castores no han diseñado nuevas presas. En cambio los humanos inventan sin parar, se anticipan a sí mismos, se seducen desde lejos con proyectos.

Damos significado a las cosas a partir de los proyectos. Cuando nos enfrentamos a la realidad con el proyecto de dibujar analógicamente, comenzamos a buscar las líneas que reflejan con más precisión el objeto. La penetración del proyecto, de la iniciativa individual en los sistemas perceptivos, permite la aparición de la mirada creadora.