La metodología

La metodología para enseñar dibujo analógico consiste básicamente en que el alumno realice ciertos ejercicios que involucran a los elementos visuales primarios y secundarios, con el objeto de estudiar primeramente sus propiedades y posteriormente las relaciones existentes entre los mismos. Estos ejercicios son básicamente de dos tipos: los primeros enseñan al estudiante a discriminar, es decir encontrar diferencias significativas de las propiedades y relaciones de los elementos visuales, el segundo tipo está orientado a que el estudiante pueda imitar estas propiedades y relaciones.

Por otra parte se trabajan en dos niveles principales que son el abstracto o no figurativo y el concreto o figurativo. En el nivel abstracto se estudian los elementos puros, es decir sin relacionarnos con objetos concretos como sería un árbol, un rostro o un paisaje. Posteriormente el segundo nivel, trata ya con figuras concretas. Este segundo nivel a su vez se divide en dos partes, en la primera se estudian objetos bidimensionales a partir de dibujos y fotografías; en la segunda parte se trabaja con objetos tridimensionales, es decir los objetos son reales.

Una característica importante del aprendizaje del Dibujo Analógico, es que cada alumno avanza a su propio ritmo, siendo el maestro solamente un facilitador, que se limita a explicar conceptos, aclarar dudas, motivar y hacer sugerencias; pero nunca enseñar cómo se debe dibujar “bien”, pues en el dibujo analógico, ese concepto no existe; debiendo ser el alumno es su propio crítico, lo que en un momento dado no le impide pedir la opinion del maestro o de sus compañeros.